Hearst
Si tu espacio outdoors está protegido, decóralo como si fuera un ambiente de interior. Contemplarlo a través del cristal en los meses fríos proporciona bienestar, pero también se propicia disfrutar de él más a menudo, aunque aún queden semanas para la temporada estival. Antes de que lleguen los días soleados, conviene realizar una limpieza en profundidad de paredes, toldos, sombrillas y muebles, además de lavar los textiles. ¿Y después?… Puedes ir de tiendas para descubrir qué detalles deco se llevan este año. ¿Sabías que están de moda las alfombras de exterior?
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Melocotón, mandarina, mostaza, turquesa, limón, lima... Pintar en un color intenso las paredes del porche, el patio o la terraza suena atrevido, y lo es, pero también es un recurso infalible para transformar el espacio en otro completamente diferente, mucho más alegre y original. En este rincón al aire libre, los sillones amplían el abanico de colores; similar, el modelo Copacabana, de Maisons du Monde (69,99 ).
Funda de cojín con motivo geométrico
En decoración, son tendencia los patrones geométricos en el binomio blanco y negro, todo un clásico. Traslada su carácter y fuerza a tu rincón outdoors con textiles que tengan esos prints; verás cómo los muebles de exterior ganan protagonismo. Funda de cojín Lappljung Ruta, de Ikea (9,99 €).
Las plantas en maceta proporcionan frescura a un espacio de exterior, pero siempre se puede dar un paso más. Si se cubre una gran superficie con una exuberante vegetación, se convierte en un maravilloso vergel. En este porche, las trepadoras transmiten la sensación de estar en una casa de campo. Cojines, de Casa Ideas.
La solución proyectada aquí requiere hacer obra, pero compensa, porque la vivienda se revaloriza al aumentar su superficie útil. Máxima calidez con una tarima de iroco para exterior, de Detarima; y luminosidad extra con los cantos rodados, de Leroy Merlin.
El espacio puede ser reducido, pero las ganas de disfrutar de un día soleado sin salir de casa, son el mejor motor para buscar opciones. ¡Eureka! Una mesa semicircular, que ocupa lo mínimo, y una silla son la solución. La silla (49,99 €) y la mesa Parklife, de 85 x 55 x 75 cm (89,99 €), de Butlers, en madera de acacia y metal galvanizado son, además, plegables.
¡Se acabaron las miradas indiscretas en esta terraza urbana! Con una celosía de madera, anclada al muro y a la viga, las trepadoras forman un fondo tupido, que proporcionará intimidad y protección frente a las corrientes de aire. La celosía y los tablones en horizontal, con los que se realizó un macetero lineal sobre el muro, son de Leroy Merlin. Tumbonas Brommö, de Ikea. Mesitas y alfombra de césped artificial, de Los Peñotes.
Los detalles bonitos en exteriores sí importan; son los que denotan interés por la decoración. Para decorar con mimo y estilo: mezcla cojines y elige piezas con encanto, que aporten pinceladas de color. Decoración del estudio de Jessica Bataille, de donde proceden también los cojines. Como base para lámpara, damajuana de Vical Home (92,40 ). Las persianas, las hizo un espartero a medida.
A primera vista, es una terraza con zona
de estar, comedor y dos tumbonas. Pero, una mirada más atenta revela dos elementos muy prácticos: una vela de sombra blanca, que se mimetiza con la fachada, y una ducha empotrada, con rociador, para refrescarse al instante, ¿la has visto ya? Tumbonas y mesa de comedor, de Batavia. Sillas, de Magis.
Pérgola de lamas en tono hormigón
El columpio convierte esta terraza en una zona lúdica, donde disfrutar del tiempo libre, del sol y las vistas. Es un espacio con vocación urbana, proyectada con una pérgola de lamas en tono hormigón. En contraste, el color que aportan las plantas en macetas maxi y la calidez del entarimado. Columpio de la colección Maia, diseñado por Patricia Urquiola para la firma Kettal. Paisajista, María Iza.
Súmate al beach style, aunque te separen del mar unos cuantos kilómetros. Un básico: la tumbona de playa con lonas de colores. Si es de rayas azules y blancas, añade detalles entonados, para potenciar el efecto casa en la playa. Solo faltará la brisa del mar... Tumbona (199 €), faroles de fibra y cerámica calada (45 y 71 €) y complementos, de Bloomingville.
¿Buscas algo práctico? Un comedor que se pliega es todo ventajas. En primer lugar, porque apena ocupa espacio cuando no se utiliza, pero también, porque su traslado al interior es fácil, por ejemplo, cuando hay invitados y se necesitan más asientos y una mesa extra. De Ikea: conjunto Mälarö, con mesa y dos sillas (118,98 ); silla (29,99 ) y estanterías Hyllis (9,99 c/u).
En esta terraza de planta rectangular, la puerta acristalada marca de forma natural la división
del espacio en dos ambientes: zona de estar y comedor. En el centro queda un paso amplio,
que hace más fluida la circulación. Muebles,
de Los Peñotes. Complementos, de A Loja do
Gato Preto. Decoración, de Mª José Navarro.
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