Cascada vegetal
La presencia de las plantas colgantes se hace más evidente que la del resto de variedades, una característica que las convierte en elemento decorativo, por lo que deben lucir perfectas. En cuanto a sus cuidados, lo principal es la ubicación. Las plantas colgantes deben estar en un lugar bien iluminado, pero sin que el sol incida sobre ellas de forma directa. Al estar elevadas, estas especies se secarán más rápido que aquellas que se encuentran colocadas al ras del suelo. Es conveniente regarlas unas dos veces a la semana y colocar en la base de la maceta un recipiente apropiado que recoja el agua sobrante.
Su crecimiento suele ser bastante acelerado, por lo que habrá que retirar las hojas secas e ir girando la maceta, para que se estabilice y crezca uniforme. En el mercado existen variedades fáciles de adaptar, como el macetero Bittergurka, de Ikea (12,99 €).