Una fiesta silvestre
Las cálidas temperaturas, que por fin llegan para quedarse, nos invitan a vivir al aire libre y a instalar nuestro centro de operaciones en el jardín. Toda celebración o evento, por pequeño que nos parezca, quedará mucho más lucido en el exterior, rodeado de vegetación y con detalles coloristas de aire campestre.
En el caso de reuniones diurnas, será necesario contar con un espacio a la sombra, bien equipado con toldos o sombrillas o, simplemente, bajo las copas frondosas de los árboles más antiguos. Sobre la mesa son imprescindibles los centros de flores frescas silvestres. Si hablamos de una velada, será básica una iluminación adecuada a base de velas y farolillos colgantes o depositados en el suelo.
Este ambiente se decoró con menaje y farolillos, de la firma Rice.