Jardinería de primavera
Es tiempo de realizar múltiples trabajos, como mantener el jardín limpio de malas hierbas; aportar abonos orgánicos; vigilar las principales plagas que actúan con más fuerza en este periodo: pulgones, orugas, babosas y caracoles; comenzar con riegos periódicos y revisar goteros, aspersores, programadores... para que nada falle.
Planta los bulbos de primavera para que florezcan en verano. Dalias, gladiolos, calas, cañas de las Indias, amarylis, azucenas... Entierra los bulbos, cormos y rizomas en jardineras, arriates y rocallas.
También puedes renovar las flores con plantaciones primaverales como begonias, Impatiens, petunias, tagetes, Ageratum...
Trasplanta las plantas de interior a un contenedor mayor, si lo necesitan, y utiliza un sustrato específico. Riega con más frecuencia y ten cuidado con las plantas que están cerca de las ventanas, porque aunque necesiten mucha luz, el sol es muy fuerte y puede llegar a quemar las hojas.