Arce japonés
Este árbol tan peculiar se ha puesto de moda porque se asocia con las tendencias minimalistas y contemporáneas.
Con su estampa zen y el cromatismo especial de su follaje -como el espectacular púrpura oscuro del Bloodgood de la foto- el Acer palmatum se ha convertido en un ejemplar muy apreciado para ubicar en terrazas y pequeños jardines.
Su éxito también reside en que, debido a su sistema radical fibroso y su porte pequeño, el arce japonés se convierte en una buena elección para plantar en grandes macetas, si se siguen los siguientes consejos:
- Ubicación en semisombra. Sin sol directo.
- Sustrato arenoso para que las raíces estén correctamente aireadas y absorban el agua y los nutrientes disueltos con facilidad, y así puedan llevar el agua rápidamente a las hojas y evitar que se sequen. Una buena mezcla sería 70% akadama + 30% kiryuzuna.
- Riego con agua ácida; se puede acidificar diluyendo el líquido de medio limón en
1 l de agua; o de lluvia, al menos 3-4 veces por semana, y más frecuente en verano.
Información elaborada con la colaboración del estudio de paisajismo La Habitación Verde.