El comedor
El deseo de vivir al exterior incluía, también, la posibilidad de disfrutar de cenas y almuerzos en la terraza. Para ello se recurrió a muebles de madera que soportaran el calor y el uso diario. Mesa, de Ikea. Camino de mesa, de Gastón y Daniela. Sillas, de Habitat. Sombrilla (89 € en Bauhaus). Los centros son jarrones (19 € c/u en Verdecora) que se decoraron con arena y velas. Los tonos claros predominan en los asientos, ya sean de obra o entelados, y en la piedra con la que se revistió el suelo. ¿El motivo? La gama del blanco refleja la luz y aporta una dosis extra de luminosidad al interior de la casa en los días de invierno.