Butacas y sillones. Lo ideal es que las fundas de los asientos sean desenfundables y puedan lavarse en lavadora. Mira siempre la etiqueta y sigue las indicaciones del fabricante. Para manchas difíciles, mezcla 1 litro de agua templada con una cucharada de bicarbonato y medio vaso de zumo de limón.
Alfombras de exterior. Si son de yute, necesitarás aspirarla por ambas caras de forma frecuente. Para la suciedad, utiliza agua con sal muy concentrada. Deja actuar y retira con la boquilla del aspirador.
Sombrilla. Mira si la tela de tu parasol es desmontable. Si lo es, lávala con agua fría y vinagre blanco en lugar de suavizante. Si no lo es, retira el polvo y posibles restos de la tela con el aspirador y limpia con un cepillo impregnado en agua y jabón neutro; aclarar.
Mobiliario. Pasa un paño mojado en agua y vinagre blanco para los muebles de plástico. Los de madera, límpialos con agua y jabón neutro y aplícale su tratamiento anual con aceites protectores. Si por el contrario son de fibra, aspira el polvo acumulado y pasa una esponja humedecida en una mezcla de agua con sal.
Adiós grasa y olores
Si tus fiambreras que has usado para los picnics en la playa tienen manchas, mezcla bicarbonato sódico con unas gotas de agua tibia hasta formar una pasta que se untará por el interior. Deja reposar 1 hora, rocía con zumo de limón, enjuaga y lava. Guarda las fiambreras sin tapar para evitar olores.
Gafas sin rayaduras
Tras la temporada de playa y piscina, coloca tus gafas bajo el chorro de agua de un grifo para quitar restos de arena que pudieran dañar las gafas. Pon un poco de jabón y frota con las yemas de los dedos. Seca sujetando por el aro o montura con un paño de microfibra. No uses papel higiénico, servilletas o tu ropa para secar.
Bañador como nuevo
Antes de guardarlo hasta el año que viene, ponlo en remojo con agua fría y un poco de vinagre o sal. Tras cada uso, enjuaga el bañador con agua y jabón y no escurras. Cuando lo laves en lavadora, hazlo en un ciclo corto y sin suavizante y déjalo secar a la sombra.
Ventiladores de techo
Evita la acumulación de polvo en los ventiladores de techo con una limpieza frecuente. Desenchufa el aparato y súbete a una escalera. Pulveriza con agua y vinagre una vieja funda de almohada, mete el aspa y desliza la tela, ¡listo!