Durante el confinamiento, nuestros coches quedaron abandonados a su suerte en los garajes, pero ahora que la desescalada ha dado comienzo, podemos volver poco a poco a disfrutar del placer de conducir.
No obstante, muchos hogares han visto reducidos sus ingresos, obligándose a buscar métodos de ahorro para llegar a fin de mes, y eso, por supuesto, incluye el uso de los vehículos. No dejes de anotar los truquitos que te contamos a continuación, son muy sencillos pero te ayudarán en el día a día... 😉
Y cuanto más acelero... Mas dinerito me gasto... 🎶Aunque nos hemos inventado parte del estribillo, es una realidad: mantener una velocidad estable durante los trayectos en coche te ayudará a reducir el consumo de carburante.
¿Sabías que conducir con la presión de los neumáticos 0,5 bares inferior a la recomendada hace que consumas un 2% más en ciudad y un 4% más en áreas interurbanas? Lo ideal es que los neumáticos siempre vayan hinchados según la presión que recomiende el fabricante, teniendo en cuenta el clima y la carga del coche (con mucho frío los neumáticos necesitarán algo más de presión, y lo mismo ocurre si el vehículo va muy cargado).
Si tienes que parar el coche durante un tiempo (por ejemplo, en un atasco), es mejor que apagues el motor. No es cuestión de manías, sino de ahorro.
¿Y qué pasa con el aire acondicionado? En ciudad es mejor bajar las ventanillas; sin embargo, en carretera se recomienda utilizar el aire acondicionado, ya que además de afectar a la aerodinámica del automóvil, la resistencia contra el viento que entra en el coche hace que gastemos más combustible.
Si no tienes muy claro cómo llegar a tu destino, utiliza el GPS. Aparte de reducir el tiempo de viaje, también ahorrarás en combustible (alargar 10 minutos un viaje de una hora aumenta el consumo hasta un 14%).