Con las buenas temperaturas y las más horas de sol que ya empezamos a tener, sin duda, aumentan las ganas de salir a dar largos paseos con nuestros perros. Y ellos serán los primeros en agradecértelo. Pero ojo...
Los perros pueden tener reacciones alérgicas con la llegada de la primavera: a las pulgas, al polen o al polvo.
Los síntomas pueden ser cutáneos, respiratorios o digestivos. Se manifiesta con picores intensos, falta de pelo en zonas localizadas, estornudos, vómitos, diarrea o lagrimeo de ojos.
Procura limpiarle las almohadillas y las patas después del paseo; báñale con productos especiales y aléjale del polen.