1. Respeta la hora de la siesta
Disfruta de la sombra de un emparrado y del frescor de las plantas para reposar la comida. Una tumbona mullida bastará para este momento de gran tranquilidad.
2. Mezcla fibras naturales
Bambú, mimbre, fibra de banano..., atrévete a combinarlos de distinto color y textura en el jardín; acompañadas de plantas y velas quedará espectacular.
3. Móntate un bonito porche para compartir
Los muebles de hierro forjado, incluso con el óxido que suelen lucir tras el invierno, son una de las elecciones más acertadas para ambientes en el exterior. Su mayor baza es la posibilidad de combinar colores y diseños siendo el mármol el material por excelencia que mejor lo complementa.
En este porche de aire tan mediterráneo se apostó por él, completándolo con unos mullidos cojines de estilo provenzal. ¿A que es perfecto?
4. Hazte tu pequeño vergel
La idea de combinar macetas de distinto tamaño, color y material ayuda a crear un rincón divertido e informal, perfecto para el jardín.
5. Disfruta de comidas con encanto tradicional
A la hora de escoger muebles para tu patio, el primer paso es definir el estilo teniendo en cuenta los materiales. Por ejemplo, si disponemos de muros y suelos de piedra, lo ideal es optar por muebles tradicionales en madera y mimbre, faroles de hierro y cristal y macetas de barro.
6. No te pierdas ni un día de sol
Para terrazas o jardines pequeños, lo mejor es optar por muebles plegables, como la silla
modelo Bahamas, de Casa. De tejido impermeable y disponible en tres colores.