Vivir en pareja con niños
Con la llegada de los niños, el salón sufre una nueva reestructuración, ya que necesitan un lugar para jugar. Todo espacio resulta escaso para ellos y, a la vez, hay que velar por su seguridad. Por eso, la mesa de centro se ha sustituido por un puf de cantos redondeados, que evita posibles golpes con las esquinas. Y para ampliar su espacio de juegos, desplazamos la zona de trabajo hacia el salón, por si quieren entretenerse en el suelo.