Los asientos que hacen el salón mucho más cómodo

¿Hay alguna sensación mejor que llegar a casa y relajarse? Sofás, butacas, pufs y sillas se reinventan para convertir tu salón en un chill out del que no querrás salir…

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Míriam Yeleq / HEARST
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APUESTA SEGURA
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El sofá es el rey para tumbarte, coger el mando de la tele y olvidar el mundo. Este, en gris, al contrastar con el fondo blanco de la pared se convierte en el protagonista del salón. Para matizar su sobriedad, cojines en tonos claros y con distintas texturas alegran la zona de estar. Sofá similar, en Maisons du Monde. Decoración mural, de R de Room.

LÍNEAS ESCULTÓRICAS
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El diseño de este sillón atrae todas la miradas en cuanto entramos en la zona de estar. La estructura de madera y su tapicería gris antracita logran un atractivo contraste de materiales. Sus peculiares formas, con ángulos marcados, armonizan con el acabado irregular de la pared. Junto a él, la lámpara foco potencia el aire industrial. El sofá en color tofe y las baldas de madera caldean este espacio, perfecto para urbanitas. Butaca Dedo (875 €), de PortobelloStreet.es.

PERDONEN QUE NO ME LEVANTE
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Una chaise longue es perfecta para que todos os tumbéis en el salón, pero también, para delimitar ambientes en espacios compartidos. Este modelo carece de reposabrazos, así que quien lo ocupe puede prestar atención tanto hacia la zona de estar como hacia el comedor con solo girar la cabeza. Si quieres una decoración dinámica, opta por un diseño con personalidad, pero si prefieres la sensación de equilibrio, elige una chaise longue acorde con el diseño y color del sofá. Como aquí, con dos modelos Kivik, de Ikea, uno de ellos independiente. Interiorismo, de Carmela Mereciano.

PLANES IN & OUT
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Para satisfacer las necesidades actuales, otros tipos de asientos han roto viejas barreras y se han incorporado al salón. Tenemos un estilo de vida más informal, y muchos elementos cotidianos han dejado de ocupar un lugar fijo. Es el caso de los pufs o los taburetes de caña, antes una pieza exclusiva de la terraza, que ahora se utiliza todo el año: fuera, los días de sol, y dentro de casa, en otoño e invierno. Al ser un diseño ligero, resulta fácil transportarlo y modificar la distribución del salón cuando vienen amigos. Taburete Mogale, de Maisons du Monde (39,99 €).

DISEÑO A LA MEDIDA
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Los sofás y muebles de obra son una excelente solución cuando nos topamos con elementos arquitectónicos difíciles, como un pilar o un retranqueo. En este caso, se ha elegido un acabado cemento para la estructura rígida del asiento. Para que sea más cómodo, se ha completado con colchonetas mullidas y cojines en distintos tamaños, que hacen las veces de respaldo. La zona de estar se cierra visualmente con un sillón de bambú barnizado y una alfombra de fibra. Es un proyecto de la arquitecta Cristina Casanovas y la decoradora Silvia Rademakers.

COSA DE DOS
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La simetría caracteriza a este salón con un doble juego de parejas. Por un lado, dos sofás en tonos soft distribuidos en forma de L. Y, frente a ellos, un par de sillas de fibra trenzada —de aspecto ligero gracias a sus estilizadas patas metálicas—, que delimitan la zona de estar. Los respaldos en blanco y negro armonizan con las mesas de centro, oscuras, y con el diseño étnico de la alfombra blanca. Sofás, de Ikea. Las sillas se compraron en Deco Vintage. Es un proyecto de María Santos.

¡AQUÍ QUIERO ESTAR!
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El dúo cromático blanco y gris es fácil de integrar, más aún en este coqueto rincón de lectura que invita a olvidar tu ritmo de vida frenético en la confortable butaca y desconectar. Su ubicación, junto al ventanal, es clave para aprovechar al máximo la entrada de luz natural. Si devoras libros y revistas, acompaña el sillón con una lámpara de pie—en este caso, un diseño que recuerda a un flexo de mesa, pero en versión king size— para disfrutar de los mejores ejemplares de tu biblioteca cuando anochezca. Butaca, de Ikea. Interiorismo, de Leticia Rodríguez de la Fuente.

QUÉ BIEN OS VEO
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Estos modelos se inspiran en las sillas creadas en 1928 por Marcel Breuer. Aunque delimitan a la perfección la zona de estar, sus respaldos bajos y sus reposabrazos, ambos de rejilla, no interrumpen la sensación de continuidad, lo que permite tener una excelente perspectiva del salón. El acabado armoniza con los perfiles de la librería, situada detrás. Sillón Industriell (149 €), puf Alseda (24,99 €) y alfombra, de Ikea.

SUBE LA TEMPERATURA
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La piel de color camel y el tacto de terciopelo de este modelo aportan calidez a un ambiente donde predominan los tonos fríos. Fíjate en la ubicación del sofá como elemento de distribución, justo en el centro del salón, para permitir el acceso hacia otras zonas de la casa. El toque desenfadado lo ponen los textiles con motivos geométricos ¡pura tendencia! Sofá Sophia (1.690 €); lámpara Douglas (120 €); mesas apilables Eclipse (399 €); silla trenzada Itapema (89,99 €) y alfombra de yute Adra (159 €). Todo, de Maisons du Monde.

EN SALONES XXS
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Un salón pequeño no tiene por qué renunciar a tener un sofá, aunque para no recargar el espacio lo ideal es que la base sea muy ligera. En la imagen se ha elegido un modelo de madera con líneas curvas, y en gris pizarra, que recuerda a los diseños icónicos de los años 50. La nota alegre llega con este cojín rosa nude, que ilumina todo el conjunto junto con la mesa de centro y la alfombra blancas. Sofá Georges (1.905 €) de la colección Hartô, de venta en Smallable.

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