Una mesa vestida de oro y grana.
Una pareja bienavenida que destaca llamativamente en ocasiones especiales. En este caso ambos tonos se combinaron en la vajilla, la cristalería y los adornos del centro de la mesa. Para atemperar, se colocaron sobre un mantel blanco y una sencilla cubertería plateada y, a juego, los platitos para el pan. Bajoplatos, vajilla y copas; todo, de Vista Alegre.
Precios diciembre 2009