Los colores.
Viste tu salón en tonos fríos, como azul o gris, y añade notas en blanco o crudo para lograr un ambiente más acogedor. Esta combinación, además de transmitir serenidad, es perfecta para matizar la luz en estancias muy soleadas. En cualquier caso, cuida que las tapicerías armonicen con el tono de las paredes, las cortinas y la alfombra. Sofás; butaca y mesa de centro. Todo, en VTV.