La dulzura del rosa pastel contrasta y ayuda a calmar la potencia de los naranjas y rojos presentes en esta zona de estar. Una aplicación de color atrevida... y muy acertada.
UN ESPACIO MULTICOLOR
De cara al otoño y a las tardes de escasa luz, lo mejor es animar la zona de estar con toques de color. ¡Nada como los naranjas para levantar el ánimo! Contando con una base de suelo y paredes en gris muy claro, podemos permitirnos el lujo de ubicar una alfombra de rombos multicolor; las cortinas de algodón naranja y blanco encajan de maravilla en el espacio. Para el sofá, en cambio, relajamos el ambiente con unos cojines en rosa muy suave y estampados mostaza. La combinación es muy peculiar.
APUESTA POR MUEBLES LIGEROS
Este derroche de color y vivacidad pide a gritos completar el salón con muebles de acabados naturales y tapicerías claritas. Así, el sofá elegido es de madera sin tratar, equipado con colchonetas en color crudo; se completa con una mesita de fibra vegetal muy ligera.
La pieza estrella es, sin duda, la coqueta chimenea exenta, con salida mediante tubo y que propiciará maravillosas tardes de invierno calentitas junto al fuego.