Como quieres crear dos zonas diferentes, y así lo has reflejado en la elección del mobiliario, puedes jugar con tonalidades diferentes. Ahora bien, siempre debe existir cierta unidad para potenciar el equilibrio ya que visualmente comparten el mismo espacio. Siguiendo la línea del sofá de la zona de estar, te recomendamos que pongas un sofá en un tono tierra en la parte superior. Los tonos tierra son muy apropiados para crear una atmósfera natural y relajante y combina bien con el mobiliario blanco. De esta manera, mantendrás la línea del color beis y marrón que hay en el salón, pero con cierto toque diferente. Pon cojines en color o bien en marrón chocolate y blanco. El sofá blanco y negro puede ser muy "agresivo" para una zona de lectura y relax. Demasiado contraste para dos zonas tan próximas y conectadas.