Elegancia a la francesa
Almendra y clara de huevo. Así es la base de este dulce que admite todo tipo de tintes para hacerlo deliciosamente atractivo. El azúcar glas pone la guinda al pastel y no, no es nuevo. Esta pequeña galleta rellena data del siglo XVI, cuando los hornos pasteleros de la corte francesa comenzaron a crear los primeros uniendo dos cúpulas redondas con base plana y una crema de relleno (ganache) intermedia. Según la confitería y época del año, los sabores, también cambian.