Creperas eléctricas, sartenes planas y utensilios para hacer crepes
Nos ponemos manos a la masa con este especial crepería a domicilio.
- ¿Quién se resiste a un plato rico para desayunar, comer o cenar? En este enlace te enseñamos la mejor receta de crepes caseros del mundo.
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Las crepes es una de esas elaboraciones súper versátiles ya que ùedes prepararla con infinidad de relleno y sabores. Es la base (o el contenedor) perfecta para prepararte una cena rápida o un postre delicioso. Admite tanto elaboraciones saladas como dulces, y flambeados ya son un sueño.
Cómo debe ser la crepe perfecta
La masa de la crepe tiene que quedar finísima, casi transparente, de ahí que se cocinen en una sartén tipo plancha o una crepera eléctrica. Hay que calentar bien la sartén. Las sartenes de crepes -o creperas de hierro- tienen poco fondo. Se unta mantequilla para que no se pegue la masa. Con un cucharón se echa sobre la sartén la mezcla de la masa hasta cubrir el fondo. Se deja durante un minuto y se da la vuelta.
Antes de comprarte una crepera eléctrica, tómate tu tiempo y analiza estos aspectos que debes tener en cuenta además del precio:
- Potencia. Cuanto mayor sea, más rápido alcanzará la temperatura y antes se harán los crepes. Elige un aparato con al menos 800 W de potencia.
- Tamaño. Lo normal es que los crepes tengan un diámetro de unos 30 cm. Si la compras más grande, podrás hacer más de una a la vez.
- Materiales. La placa suele ser de hierro o de acero inoxidable con revestimiento antiadherente, para que la masa no se pegue. También podrás encontrar de cerámica, que permite usar un poco menos de grasa
- Extras. Opta por modelos que traigan espátulas de acero inoxidable, para dar la vuelta a los crepes, y rastrillos, para esparcir la masa adecuadamente.
Para hacer una buena crepe y que no se te pegue vas a necesitar una buena sartén o crepera. Un consejo de experto importante: desecha la primera crepe, porque suele absorber demasiada grasa.
Lo bueno de las crepaes es que puedes adaptar cualquier receta para personas que padecen alguna intolerancia alimentaria. Por ejemplo, la harina de trigo, la puedes sustituir por harina de arroz, de maíz, de trigo sarraceno... en el caso de ser celiaco o sustituir la leche por otra sin lactosa en el caso de los intolerantes a esta proteína.