Riesgos bajo control
Sitúa la barbacoa en una zona despejada de árboles, para evitar que una chispa prenda una rama baja. En cuanto a la comida, es mejor que manipules los alimentos crudos como carnes y pescados en la cocina, con una refrigeración óptima, y que los saques al exterior justo en el momento en el que vayas a asarlos.
CLAVES: Antes de que lleguen los invitados, riega las plantas: es una forma segura de bajar un par de grados la temperatura. Además, el olor a tierra húmeda y la visión de las hojas mojadas refrescará el ambiente. Ten cerca de la parrilla los utensilios que necesites: pinzas, brochetas, aliños... Así podrás centrarte en la barbacoa y no tendrás que dejarla sola ni un instante.