Bases para una alimentación sostenible y saludable
Descubre cómo reducir el impacto en la naturaleza derivado de la producción y consumo de los alimentos con pequeños cambios de hábitos en tu día a día.

Si entre tus propósitos de Año Nuevo está el de reforzar tu compromiso con el medio ambiente, una buena manera de conseguirlo es cambiando algunas de nuestras prácticas alimentarias, para que así nuestro consumo sea más sostenible y saludable.
PEQUEÑOS GESTOS, GRANDES CAMBIOS
En tu día a día evita el desperdicio de comida. Esto es un problema no solo por la comida, sino también por los recursos necesarios para su producción. También es recomendable reducir el consumo de alimentos de origen animal, ya que la producción ganadera es una de las principales emisoras de gases de efecto invernadero. Apuesta por los productos locales y de temporada, para favorecer la sostenibilidad de la tierra. En caso de querer productos que se producen lejos, apoya el comercio justo para ayudar al desarrollo social y económico de esos países.
¿Sabías que... ? 34 % de la pesca actual se hace más allá de la sostenibilidad biológica. La etiqueta azul MSC garantiza que las poblaciones de peces son productivas y prósperas y el impacto medioambiental es mínimo.
¿CÓMO REDUCIR EL DESPERDICIO?
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un tercio de todos los alimentos producidos a nivel mundial se pierden o se desperdician. Aunque la mayor parte de esta pérdida es el resultado de las acciones de los proveedores en la cadena alimentaria, nosotros también podemos reducir esta cifra en casa.