"Creo en comer todo lo que se quiera, siempre que no esté preparado con alimentos que contengan añadidos "basura": productos químicos, azúcar o harina refinada, edulcorantes artificiales, colores o sabores y conservantes.
Recientemente alguien me escribió para decirme que quería una hamburguesa y patatas fritas, pero en vez de ir a un local de comida rápida, se preparó su propia hamburguesa de carne, la puso sobre un pan de grano entero y la coronó con espinacas y tomate, y puso al horno las patatas cortadas. Era la primera vez que se daba permiso para comer lo que se le antojaba sin sentirse culpable.
La gente habla de los superalimentos como si fuera un club exclusivo, compuesto por salmón silvestre o frutas caras y exóticas. En realidad, son solo alimentos cotidianos, principalmente plantas, que no contienen añadidos "basura" y que proporcionan grandes cantidades de vitaminas, antioxidantes, grasas saludables, fibra y proteínas, como manzanas, patatas, espinacas o almendras. ¡Incluso el queso, siempre que no sea procesado!"
Dawn Jackson Blatner, RD, nutricionista y autor de The Superfood Swap