El mijo es un cereal tan versátil que su combinación en platos y salados lo hace perfecto para tenerlo siempre en la cocina. Y no sólo eso, sino que sus beneficios lo hacen casi en un indispensable.
No contiene gluten, es rico en minerales y fibra y está considerado por la Medicina Tradicional China como un poderoso alimento terapéutico.
Entre sus propiedades, destaca la gran ayuda que hace al sistema digestivo por ser extremadamente rico en fibra. Es un gran aliado contra el colesterol y además, no contiene gluten, por lo que es de fácil digestión y apto para dietas celíacas.
También contiene una gran cantidad de vitaminas del grupo B: vitamina 1 (para reforzar la actividad mental o ayudar contra la depresión y el cansancio), ácido fólico o vitamina B9, importante durante el embarazo, vitamina B2 (mejora la actividad visual) y vitamina B6 (especialmente dedicada a mejorar el sistema nervioso inmunitario).
Es una gran fuente de fósforo y hierro y es un gran alcalinizante, lo que significa que al contrario que otros cereales acidificantes, el mijo contribuye a mejorar y equilibrar nuestro PH, ayudando a compensar los efectos ácidos de las malas dietas.
Te animamos a probarlo en dos recetas sencillas, una dulce y otra salada, para que dé el salto total a tu cocina.
Receta dulce: Crema de mijo para el desayuno
Ingredientes
- 1l de agua
- la rayadura de un limón
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 150gr de mijo en grano
- endulzante natural
- opcional: frutos secos
Paso a paso
Lava el mijo bajo el grifo y hierve en un cazo con el agua, la ralladura de limón y la canela durante media hora. El mijo tiene que absorber todo el agua y quedar en textura de papilla.
Endulza con stevia o sirope de arce y si quieres, añade algunas bayas de goji, nueces o algo de fruta. Habrás conseguido un desayuno delicioso similar al porridge de avena.
Receta salada: Escalivada con mijo
Ingredientes
- 80 gr de mijo
- 4 berenjeneas
- 1 tomate
- 2 pimientos rojos
- 2 cebollas dulces
- sal
- pimienta
- aceite de oliva
Paso a paso
Corta las verduras en rodajas y deja que se cocinen al horno durante 1 hora a 180 grados. Cuando todo esté bien cocinado, mezcla bien con el jugo que las verduras han soltado durante su asado y salpimenta, añadiendo también un chorlito de aceite. Reserva.
A parte, pon el mijo a cocer en 160ml de agua salada o caldo de verduras (siempre, la cantidad doble de agua por la de mijo). Cuando se consuma todo el agua, añade el mijo de guarnición y ¡disfruta de este delicioso plato salado!