Se le conoce en algunos sitios como el trigo verde o trigo salvaje. De sabor intenso y rústico, la espelta, que ha estado a punto de desaparecer por su bajo rendimiento productivo, vuelve a encabezar la lista de los alimentos considerados como superfood.
Sus propiedades nutricionales son los motivos de su renacimiento. Se utiliza para hacer galletas, pan, harinas y hasta cervecza. Cuando germina, sus nutrientes se multiplican y su sabor se adulza, convirtiéndolo aún más agradable.
Es una planta que apenas ha sufrido variaciones y ello le convierte en un potente alimento menos alérgico que otros. Eso sí, contiene gluten (aviso, celíacos).
La espelta tiene un mayor nivel de proteínas, minerales y vitaminas que el trigo común. También lo supera en oligoelementos. Contiene los ocho aminoácidos esenciales y tiene una gran cantidad de magnesio, hierro, vitamina E, fósforo y betacaroteno.
Su gran aporte de fibra es un motivo más para incluirlo en tu dieta. Además, es rica en ácido silicílico, uno de los mejores nutrientes para cuidar de nuestros tejidos y órganos.
Pruébalo para hacer pan, bollería casera o pasta. ¡Te encantará!