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Como experta en zanahorias desde hace mucho tiempo, me encantan todos los tipos que existen, excepto una: las zanahorias baby envasadas. Esas zanahorias en miniatura antinaturalmente perfectas, que se venden en todas partes, desde las máquinas expendedoras hasta las zonas gourmet del supermercado son menos recomendables de lo que parecen.
Estas pequeñas zanahorias han ido ganando adeptos y son muy recurrentes en nuestra cocina para elaborar recetas con zanahorias baby glaseadas, salteadas, caramelizadas, aliñadas, que se cocinan como plato principal, snack o guarnición en horno y air fryer.
El engaño de las zanahorias baby
Desde que se empezaron a comercializar las zanahorias mini, en la década de los 80, nos han hecho creer que son el tentempié saludable , una forma cómoda de disfrutar de las verduras y hacer un picoteo rápido. Puede que sea un snack práctico, pero definitivamente no son lo que crees que son. Te contamos por qué deberías pensártelo dos veces antes de consumir zanahorias en miniatura:
- En realidad no son para niños. Puede que el envase diga lo contrario, pero la mayoría de las zanahorias que se venden como zanahorias baby son las normales, pero cortadas en trozos de cinco centímetros, peladas y pulidas hasta alcanzar ese tamaño.
- Las zanahorias baby no saben a zanahorias de verdad. El sabor de las zanahorias mini es anodino, muy diferente al aroma y sabor real. ¿No me crees? Compra zanahorias ecológicas y compara.
- Zanahorias mini demasiado perfectas y estéticas. No es realista que todas las hortalizas pueden cortarse y recortarse para convertirse en las zanahorias baby perfectamente rectas y finas. En cuanto llegan a la planta de procesamiento las zanahorias se clasifican. Las que son demasiado gruesas o están torcidas se desechan para convertirlas en zumo o pienso. Así que, cuando compras una bolsa de zanahorias baby colaboras con estas prácticas tan irreales como antinaturales de la industria.
- Desperdician energía. Después de clasificar las zanahorias, las máquinas las cortan en trozos perfectos de cinco centímetros y las pelan dos veces para que queden perfectamente redondas. Después del primer pelado y un preciso pulido, con todo el gasto energético que supone, las hortalizas pierden nutrientes.
- Se enjuagan con cloro. Para evitar la contaminación microbacteriana, todas las zanahorias baby se tratan con una solución débil de cloro antes de envasarlas. Es cierto que se enjuagan después del tratamiento. Pero, ¿realmente quieres comer algo que sabes que ha sido tratado con agua clorada? ¿O dárselo a los niños? Para mí, es un no rotundo.
- Las zanahorias se secan más, incluso pueden volverse viscosas dentro de la bolsa. Como las hortalizas están cortadas, suele aparecer una fina película blanca formada por la deshidratación.
- Son bastante caras. Las zanahorias baby resultan un 33% más caras que las hortalizas compradas en la verdulería o la frutería, por no hablar de que tienen un tratamiento químico.
- ¿Ahorro de tiempo? Tardas dos minutos en cortar las zanahorias del supermercado, algo menos que el tiempo que has dedicado a leer este artículo. Así que aliméntate más sano y ahorra energía y dinero. Descubre los beneficios de las zanahorias, que es uno de los 10 alimentos ricos en Vitamina K.
Vía: Delish US