Nunca te hubieras imaginado hacer una pizza de queso... ¡sin harina! Esta pizza solo lleva eso, queso. En realidad no lleva harina porque no tiene base (ni siquiera de coliflor), la base es el propio queso, y la salsa de tomate la hemos sustituido por tomate seco o deshidratado cortado en trocitos pequeños que se esparcen sobre el queso cuando este empieza a derretirse.
Esta pizza de queso es ideal para tapear o para un aperitivo, solo tienes que echar el queso en una sartén, añadir los toppings que más te gusten y dejar que se enfríe. Más fácil imposible.
Ingredientes:
- Queso para gratinar y queso parmesano en polvo
- Toppings: tomate seco, jamón, aceitunas...
- Especias: albahaca, orégano, pimienta negra...
Cómo se hace esta pizza de queso:
A medio fuego, gratinamos el queso ocupando todo el fondo de la sartén y añadimos los toppings antes de sacar la pizza del fuego.
Dejamos enfriar y cortamos en triángulos
Acompaña la pizza con tu salsa favorita: tomate natural, BBQ, ketchup...