A raíz del coronavirus y la cuarentena, son muchas las personas que han decidido no salir ni siquiera a comprar al supermercado. En su lugar, han optado por hacerlo de forma online, ya sea comida rápida o la compra semanal.
El miedo y la precaución son los dos grandes motivos que se esconden tras esta decisión, pero no por el hecho de que un repartidor te traiga el pedido a casa vas a estar más protegido: es imprescindible que tomes ciertas medidas de precaución para evitar el contagio. ¡Te las mostramos a continuación!
PROPINAS SIEMPRE, PERO NUNCA EN EFECTIVO
Dejar propina no es solo un acto de educación y consideración, también de solidaridad. Ten en cuenta que los repartidores se exponen al virus igual que los cajeros de las tiendas, con el agravante de que, muchas veces, deben soportar lluvias y temperaturas muy desagradables por encontrarse todo el día a la intemperie.
Eso sí, no se te ocurra darles la propina en efectivo. Recuerda que las monedas y los billetes son caldo de cultivo de gérmenes y bacterias, y por tanto, del coronavirus. En su lugar, déjales la propina de forma electrónica a través de la app. Y si no te queda más remedio que hacerlo en efectivo, desinféctate las manos en cuanto cierres la puerta.
CUANDO HAGAS EL PEDIDO, ELIGE ENTREGA SIN CONTACTO
Aunque la mayoría de las aplicaciones y servicios de comida a domicilio ya han activado el protocolo por coronavirus y no hacen las entregas en mano, no está de más que marques la casilla de entrega sin contacto o que, en su defecto, lo indiques en los comentarios para que dejen el pedido en la puerta de tu casa.
TIRA A LA BASURA LOS ENVASES Y LAS BOLSAS
Todo aquello que haya estado en contacto con la comida y con el exterior, ¡a la basura! Eso sí, intenta reciclar para cuidar del planeta, separando el plástico del cartón. Y muy importante: cuando termines, desinfecta a conciencia aquellas superficies donde hayas apoyado las bolsas y los paquetes.
DESINFECTA EL TIMBRE Y LOS POMOS DE LA PUERTA
¡Antes y después de la visita del repartidor! Recuerda que también resulta fundamental protegerle a él. De esta forma, cogerás la costumbre y te asegurarás de interactuar en un entorno limpio y controlado.
LÁVATE SIEMPRE LAS MANOS
Que el último paso de cualquiera de tus rutinas sea siempre lavarte las manos con agua caliente y jabón durante al menos 20 segundos.