En cocina, tan importante es el sabor como una buena presentación. Se trata de transformar cualquier tipo de alimento en un plato muy apetecible, para que se coma de mejor grado e incluso, se digiera mejor. Una de las técnicas de cocinado y emplatado más llamativas es hacer rollos. Carnes, pescados, verduras, dulces, etc., cautivarán a tus comensales con tan solo ¡unas cuantas vueltas!
ENTRANTES
Prepara deliciosos aperitivos con forma de rollo con pan de molde, tortillas de trigo, wraps o tacos con rellenos dulces o salados.
Cerdo, pollo o ternera pueden rellenarse de verduras, como brócoli o champiñones, pero también de embutidos o huevos. Enróllalos, séllalos y mételos en el horno u olla. Es mejor dejarle reposar para que no se desmorone al cortar. También puedes envolver la carne en hojaldre y hacer un solomillo Wellington.
El arte de bridar
Cuando se quiere dar a la carne una forma cilíndrica y que resulte compacta, esta técnica es una gran ayuda. Se trata de atarla con una cuerda de bridar o hilo bramante. Se realiza un nudo en un extremo y se van haciendo lazadas rodeando el ancho y largo de la pieza de carne.
Técnicas orientales
De entre todos los tipos de sushi, el maki se distingue fácilmente porque está enrollado en una placa de alga de nori. Para prepararlo en casa, rellena el alga nori con arroz avinagrado y tus ingredientes favoritos. Enrolla con una esterilla de bambú y prensa.
ROLLOS VIETNAMITAS: Es una receta ligera, muy saludable y fácil de hacer. Extiende papel de arroz, rellena con verduras frescas, cerdo o gambas y... ¡enrolla!
Postres enrollados
El hojaldre, la pasta filo, las masas batidas de los bizcochos o brazos gitanos e, incluso, el pan de molde, se convierten en ingredientes básicos para hacer recetas en rollos, sobre todo en repostería. Lánzate a preparar tartas, caracolas o croissants.
El hojaldre es una masa de fácil manejo que permite hacer, de forma sencilla, recetas enrolladas con una gran variedad de rellenos. A la hora de poner los ingredientes sobre la masa, hay que tener en cuenta que tanto el relleno como la masa deben estar fríos para que quede crujiente.