Antes de elegir la olla de cocción lenta que mejor se adapte a tus hábitos y a tu cocina, tendrás que evaluar las siguientes cuestiones:
El tamaño de la olla
Para una familia de dos integrantes, te bastará con una olla de 2,4 l; para 3-4 personas, necesitarás un modelo de 3,5 l; entre 4 y 5, una de 4,7 l; de 5 a 6, una de 5,7 l, y para familias grandes, una de 6,5 litros.
La forma de la olla: ovalada o redonda
En una ovalada podrás cocinar piezas de carne entera o introducir moldes para cuajar al baño maría. Las ollas redondas son más limitadas.
¿De qué materiales está fabricada la olla?
Estas ollas están compuestas por una base que puede ser de cerámica o de metal. Las
primeras distribuyen mejor el calor y son más fáciles de limpiar. Los modelos más modernos cuentan con materiales aptos para resistir el horno o cocinar en fuego de gas. ¡Infórmate!
Las ollas de cocción lenta tienen un consumo eléctrico bajo, emplean entre 75 y 150 W en temperatura baja y entre 150 y 210 W en alta, mucho más bajo que otros métodos de cocción.
Crock-Pot fue la primera olla de cocción lenta en comercializarse. Su rápido éxito se debe a
unos resultados altamente nutritivos y sabrosos.
Recetarios para sacar todo el provecho a la olla
No solo guisos...
También podrás cocinar legumbres, pescados y dulces.