Consejos y trucos para elaborar sabrosos helados caseros

¡Quédate helado!

Helados caseros
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El verano va asociado a uno de los alimentos que más gusta a peques y mayores: el helado. Aquí tienes los mejores trucos para elaborarlo de forma saludable y con un sabor refrescante.

Secretos para hacer helados caseros

Bolas, polos, sorbetes... se convierten en verano en las creaciones más apetecibles para tomar de postre, a media tarde o antes de acostarse. Su variedad de sabores y su frescura,
hacen que los más peques de la casa, pero también los mayores, se derritan de placer. Si lo vas a elaborar tú misma, tienes que tener en cuenta una serie de cuestiones.

Buena base. El helado es una mezcla de ingredientes: una crema mantecada hecha con una base líquida con leche, nata, zumos, agua y azúcares. Para sorbetes, granizados y polos de hielo, la elaboración es más sencilla, basta con congelar batidos o zumos,
azúcar y agua. En ambos casos, es aconsejable utilizar productos naturales y, a ser posible, ecológicos.

Cremosidad. Depende de que los cristales de agua formados al congelarse sean tan pequeños que nuestro paladar no los perciba. Máquinas como una buena heladera, baten el helado con sus aspas a tal velocidad que se introducen mini burbujas de aire y controlan el tamaño de los cristales. Las proteínas de las yemas de huevo, leche o nata y el azúcar también contribuyen a reducir el crecimiento de los cristales. Sustituye entre un cuarto y un tercio del azúcar de la receta por azúcar invertido.

Evita los aromas artificiales, los colorantes y el conservante químico. El frío es un conservante natural y los helados caseros deben consumirse, como tarde, 2 semanas después de su elaboración.

Bolas de helado

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Si el helado está en un tarrina, lo ideal es servirlo con una cuchara que permita hacer una bola perfecta y de manera sencilla. Te facilitará la tarea si antes de usarla, la colocas en un vaso de agua tibia y la llevas 2 minutos al congelador. El helado no se pegará y se deslizará mejor.

El helado debe guardarse en el congelador a unos -20º C o inferior. A la hora de servirlo, la temperatura debería ser entre los -10º C y los -12º C, para que pierdan su dureza y ganen cremosidad. Para ello, llévalo a la nevera unos 15 minutos antes.

Elige tu helado favorito

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El más habitual es el cremoso; el soft tiene menos grasa y más aire y se sirve con dispensador; el sorbete y los polos no tienen grasa y se hacen a base de frutas y zumos.

El toque final

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Llena de colores, personalidad y texturas los polos y bolas heladas con toppings y siropes. Hay tantas posibilidades como tu quieras. Los más tradicionales son los frutos secos tostados, las salsas de sabores, las virutas de chocolate y la nata, pero puedes innovar coronando los helados con fruta deshidratada o fresca, golosinas en tamaño mini, galletas troceadas o confeti de azúcar.

¡A LA MESA!

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Presenta tus creaciones heladas en tarrinas, cucuruchos de barquillo, tulipas, entre galletas, y si están hechos en moldes, sustituye el palo por una cuchara con un mango original.

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