Con la llegada del buen tiempo, comenzamos a cuidar más lo que comemos, para intentar bajar unos kilos y sentirnos mejor. Basta con cambiar unos ingredientes por otros y revisar la forma de cocinarlos para reducir calorías sin perder sabor y, sobre todo, acostumbrarnos
a una alimentación más saludable. ¿Te animas?
Cocciones sencillas y ligeras. Olvídate de empanar o rebozar y usar la freidora. Obtendrás resultados más sanos cocinando a la plancha, parrilla, al horno o al vapor.
Haz tus propios condimentos y salsas. Usa las hierbas frescas, especias y cítricos, para dar sabor a tus comidas, y aparta la sal y las salsas industriales como la César.
Pastas vegetales. Cambia la tradicional pasta por verduras espiralizadas como los espaguetis de calabacín, zanahoria o remolacha.
¿Y para los golosos? Endulza tus postres con vainilla y canela en lugar de con azúcar. El chocolate negro mejor que con leche y si es con stevia todavía más. Toma yogures naturales con fruta antes que los de sabores.
La fruta, sin exprimir
Cuando hacemos un zumo, nos dejamos una buena parte de la fibra en el exprimidor, restando trabajo al sistema digestivo y reduciendo la capacidad de calmar el apetito que da el simple hecho de masticar el alimento. De las menos calóricas son la papaya, melón, sandía y fresas. Opta por batidos y smoothies, se prepararn con la fruta entera.
Aperitivos más saludables
Quizás lo más difícil en una dieta sea el renunciar al picoteo. Una buena opción es poner aperitivos menos calóricos. Sustituye los picos por verduras para mojar en salsas, las patatas fritas por chips de col y frutos secos mejor que tostados.
El poder del aguacate
Una buena forma de comenzar la mañana es tomar pan tostado con puré de aguacate, en lugar de mantequilla o mermelada. Esta fruta reduce en un 40% el deseo de picar algo durante las tres horas siguientes, el perfecto aliado para evitar ir al frigorífico cada dos por tres.
Pan blanco: olvídate de él
Te ayudarán a olvidarte de él, sin apenas darte cuenta y sintiéndote saciado, la avena, las tortitas de maíz o de arroz y el pan de centeno.