¿Cuántas veces has cocinado de más y te encuentras con una gran cantidad de comida que no sabes qué hacer con ella?
Casi todo se puede aprovechar, bien guardándola en la nevera o congelador para otro día o bien para elaborar otras recetas. De este modo, ahorrarás bastante dinero y tiempo.
Pan. Mientras esté blando, córtalo en rodajas y congélalo después. Si ya está duro, úsalo en sopas de ajo, migas, torrijas, gazpachos, salmorejos, albóndigas o picatostes.
Pollo. Te dará mucho juego en ensaladas, sopas o croquetas.
Pescado y mariscos. No tires el agua de cocción, podrás hacer deliciosas sopas y caldos cortos para otros guisos. Del marisco, rescata las cáscaras para elaborar un fumet. Con sobras, haz croquetas, pasteles, albóndigas o salpicón.
Pasta, arroz, legumbres... No los mezcles con salsas o condimentos y guárdalos en el frigorífico. Los restos serán perfectos para elaborar ensaladas, una guarnición de carne, pescado e incluso un plato estupendo para el tupper de la oficina.
Malos hábitos. Cada español tira a la basura más de 1/2 kg de comida a la semana según la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición.
No tires... ¡congela!
El congelador es el aliado perfecto para reutilizar la comida.
Guarda siempre en recipientes herméticos, bolsas o papel de aluminio y en las cantidades que luego vayas a consumir. No llenes del todo el recipiente, sobre todo si hay líquidos, pues al congelarse se expandirán.
VERDURAS COCIDAS
¿Has hecho un caldo y no sabes qué hacer con las verduras? Prepara sabrosas cremas, purés, budín, terrinas o pastel de carne.
Cuestión de huevos...
Si has preparado un postre con las yemas de los huevos, conserva las claras congelándolas o móntalas para hacer cremas o merengues. Si lo que te sobran son las yemas, consérvalas enteras sumergidas en un bol de agua fría y úsalas después en salsas emulsionadas o en recetas de repostería a base de crema.
Saca partido a la fruta
Si ves que se te están empezando a pasar las manzanas, naranjas, etc., prepara una rica mermelada natural de frutas, un delicioso smoothie y, en verano, refrescantes helados.
Si ya la tienes cortada, elabora un almíbar y sumérgela para que no ennegrezca.