Aprovecha las vacaciones escolares para meterte en la cocina con tus niños. Además de entretenerles, fortalecerás el vinculo familiar, reforzarás su personalidad al dejarle tomar decisiones con los ingredientes y les enseñarás la importancia de una alimentación saludable.
Llegan las vacaciones escolares y con ellas, la búsqueda de planes para que los peques se lo pasen en grande y aprendan cosas nuevas. Y si hay una tarea que les suele encantar, esa es la de cocinar.
Beneficios. Además de pasar tiempo de calidad con nuestros hijos, las actividades de cocina son buenas para mejorar la capacidad de motricidad y coordinación (manejo de utensilios o el amasado); aumentar la memoria y organización mientras se sigue los pasos de la receta e, incluso, aprenderán conceptos básicos de matemáticas y ciencia, como el concepto de ebullición y las unidades de medida.
Hábitos saludables. Anima a tus hijos a que te acompañen a hacer la compra, conocerán nuevos alimentos, sus texturas y características, y a la vez, aprenderán cuáles son los más beneficiosos para su salud. Además, si ellos te ven cocinar e incluir alimentos sanos, por su capacidad de imitación, acabarán haciendo lo mismo que sus padres y se animarán a probar nuevos alimentos.
Ayudantes perfectos. Involucra a los niños en el proceso de la compra. Aprenderán el nombre y características de nuevos alimentos. Distribuye tareas para que todos puedan hacer algo y se sientan más útiles y partícipes.
Nuevas experiencias. Déjales que prueben los ingredientes, descubrirán nuevos sabores y olores. Inevitablemente se mancharán, así que olvídate por un rato de la suciedad y déjales que experimenten nuevas sensaciones para que la actividad sea todo un éxito y quieran repetir.
MENAJE A SU MEDIDA
Lo ideal es que sean herramientas reales en tamaño más pequeño.
Cuchillos de punta redondeada y útiles de plástico, como este cortapastas Delícia, 7,90 €, de Tescoma.
SEGURIDAD ANTE TODO
En las cocina se producen el 70% de los accidentes que ocurren en el hogar. Por ello, es importante que nunca dejes a los niños sin tu supervisión.
Sitúales alejados de las fuentes de calor, no uses elementos punzantes y no les dejes solos en la cocina. Coloca las cosas a su altura y hazte con moldes, rodillos, espátulas, etc, de su tamaño.
Delimita una zona de trabajo lejos de las fuentes de calor y evita el acceso de los más peques a las tijeras y cuchillos.
RECETAS FÁCILES Y ORIGINALES
Antes de meterte en la cocina, busca platos sencillos y acordes a la edad de los niños.
Si eliges una comida muy laboriosa que requiere mucho tiempo, los peques acabarán
aburriéndose y perdiendo el interés. Escoge elaboraciones donde puedan participar en la mayor cantidad de actividades posibles, como mezclar, amasar o decorar. Las pizzas, tartas y galletas son opciones estupendas.
Protégeles de la suciedad con gorros y delantales y si, además, son como los de papá o mamá, serán muy felices.