Si la tarde del sábado decides montar un pequeña reunión con amigos en casa para compartir una merienda (y espetar el toque de queda), lo primero que debes tener en cuenta es que el número de invitados sea el adecuado para la capacidad que tengas en casa. Dispón de un lugar para que se sienten, estén cómodos y puedan disfrutar de la fiesta.
La hora ideal para merendar es de 17,30 h. a 21 h. ¡Avísales con tiempo!
Cómo montar la mesa de la merienda
Coloca una mesa, tipo bufé, en el centro del salón, para que podáis circular cómodamente y lleguéis fácilmente a la comida. Si tienes espacio, puedes poner otra más pequeña para sentaros después a charlar. De menaje, es el momento de sacar todo lo que tenías guardado para una ocasión especial. La mantelería de hilo, las tazas y tetera herencia de tu abuela... No olvides los cubiertos, vasos y servilletas de postre. Los platos que sean de diferentes tamaños. ¡Atrévete y mezcla estilos!
Combina materiales, como el cristal y la porcelana, y mezcla piezas de diferentes tamaños y colores. ¡Triunfarás seguro!
Qué poner de comida y bebida para merendar
El dulce no puede faltar: pastas, pastelitos, cupcakes, algún bizcocho o una tarta de chocolate o zanahoria. Prepara algo salado: canapés, mini tartaletas... Los sándwiches que sean de sabores suaves y ligeros: queso, jamón o salmón con pepino.
La bebida estrella es el café y las infusiones. Haz una degustación de tés: verde, blanco, de menta....Pon un cuenco con rodajas de limón y una jarrita con leche. Los zumos, sírvelos en jarras o en alguna botella vintage, nunca en los envases originales. Sorpréndelas y coloca pequeños carteles indicando los sabores.
Prepara café, té o leche con cacao para acompañar a tus bizcochos, pastas o galletas. Y para las tardes más frías, ofréceles un delicioso chocolate caliente.
¿Te apetece un latte de jengibre? Es ideal para combatir los días más fríos. En un cazo mezcla una taza de leche, media cucharadita de jengibre, otro tanto de canela y miel. Cuando esté caliente, retira del fuego y añade té chai.
Si tus invitados no son muy golosos, siempre puedes preparar unos sándwiches o bocadillos fríos o calientes. Prueba los de jamón y queso, gorgonzola y pera, etc.