Hiedra: cuidados y variedades. Una planta trepadora perfecta para interior y exterior
Diseña muros vegetales con las hojas frondosas de la hiedra. Sus ramas se encaraman a fachadas, muros y pérgolas, pero su fácil cultivo hace que también sea una planta ideal para interiores.
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Es muy atractivo el verdor de las hojas de la hiedra, como le pasa a todos los tipos de helechos si están bien cuidados. Esta especie trepadora procede de Europa, que pertenece a la familia de las araliáceas, solo tiene dos variedades: hedera Helix (hiedra común) y Canariensis (hiedra canaria), ambas indicadas para decorar interiores.
Sus hojas son pecioladas y alternas, con formas desde ovaladas o elípticas, más cerca del racimo, hasta triangulares y con 3 o 5 lóbulos. Lo más común es que sean completamente verdosas, pero también las hay con rayas blancas o amarillas, que tienen el nombre de variegadas. Sus flores son pequeñitas, en color verde, y poco vistosas.
La hiedra tiene un cara poco amable, porque pertenece a un temido grupo de plantas invasoras que pueden dañar tu casa. Sus frutos son pequeña bayas tóxicasde color verde amarillento o negro, que tienen en su interior semillas. En exteriores, trepa por muros, vallados, parterres y pérgolas y sus tallos leñosos consiguen tener una dureza considerable. También se puede utilizar como rastrera, para tapizar zonas de suelo y sus ramas alcanzan los 14 o 15 metros. Algunas hiedras cultivadas, menos fuertes que las silvestres, pueden necesitar un soporte para favorecer el agarre cuando son plantas jóvenes.
Cuidados de la hiedra
Es una planta que crece mejor con mucha luz solar, aunque aguante en lugares con poca luz y hay que tener cuidado con la luz directa, ya que blanquea las hojas. Las variedades variegadas si se cultivan a la sombra las hojas van perdiendo sus tonos claros y se vuelven más oscuras y con un color verde uniforme.
Para un óptimo crecimiento, la hiedra necesita que haya una temperatura ideal está entre los 12º C y los 20º C, y algo superior para las variedades variegadas. Esta especie vegetal no necesita mucha cantidad de agua, por lo que se riega cada dos días, en verano, y, en invierno, una vez al día. Es importante que vigiles el drenaje para que sea eficaz.
Hay plantas que sobrevive en rincones oscuros, por eso la hiedra cultivada en el interior necesita estar cerca de una ventana, pero tampoco en una habitación muy oscura, ya que sus hojas acabarían perdiendo el color. Es importante que tenga bastante humedad y que no haya corrientes de aire.
¿Cuánto tarda en crecer la hiedra?
La poda es definitiva para que no pare de crecer, pero cuidado porque necesita ser guiada para conseguir superar los 40 cm cada año. Un buen cultivo incluye una poda inteligente. Tienes que recortar las puntas 1 ó 2 veces cada doce meses, preferiblemente en verano o cuando vayas a cambiar de maceta.
De esta forma, mantendrás la planta trepadora mucho más compacta y densa y los tallos más fuertes. Según crezcan las ramas de la hiedra, tomará vigor, así que es recomendable trasplantarla en primavera, cada dos o tres años. Durante los 3-4 meses después de la plantación evitaremos abonar. En primavera y verano, abonaremos cada 15 días aprox. con abono líquido.
¿Te has levantado en modo creativo? Crear una estructura bonita y diferente con una poda especial para dar densidad al follaje. En principio, la planta crecerá más lentamente pero será más compacta. También es muy adecuada para poner en práctica la técnica topiaria; es decir, conseguir modelar arbustos, plantas y árboles con guías que se clavan en el sustrato. Estas plantas colgantes y trepadoras son muy adecuadas para ponerlas en macetas suspendidas.