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Las coníferas son un extenso grupo de plantas y árboles entre las que están los pinos, los abetos y los cedros. Algunas de sus especies están especialmente indicadas para poder plantarlas en macetas por lo que si no tienes un amplio jardín, podrás decorar tu pequeño balcón con alguna de estas bonitas especies sin apenas grandes exigencias.
Las coníferas son una especie ideal para plantar en terrazas y balcones.
Características de las coníferas
Las coníferas son una de las especies vegetales más antiguas del planeta. En su crecimiento desarrollan conos o estróbilos, estructuras de reproducción muy primitivas que les hace muy atractivas al mismo tiempo. Son plantas de hoja perenne, con forma de aguja y se presentan con diversas formas y texturas.
Entre las especies más habituales están el Enebro o el Ciprés de Lawson, especies de crecimiento lento pero con un intenso follaje muy decorativo que llegan a alcanzar alturas de hasta 60 centímetros, por lo que no tendrás problemas a la hora de ubicarlos. Son miniaturas con forma de conos perfectos ideales para plantar en macetas y colocar en pequeños espacios.
Estas mini especies suelen completar jardines compuestos por roca y se combinan a la perfección con el brezo creando bonitos paisajes en miniatura.
Cuidados de la coníferas
A la hora de plantarlas puedes elegir un recipiente amplio o una jardinera y colocar varios ejemplares de coníferas enanas, creando así una bonita composición. Cuando vayas a elegirlos, valora siempre que sean especies que tengan cuidados similares para que no haya problemas por exceso o falta de agua.
En cuanto a su riego, requieren de una rutina frecuente cuando están recién plantadas, un riego copioso a partir del mes de marzo y, en periodo estival, pulverizar por la tarde todo el follaje, pues su crecimiento ya se habrá estabilizado y no necesitarán el agua de forma tan abundante como en los primeros estadios.
Las coníferas aguanta bien las bajas temperaturas por lo que están especialmente indicadas para los climas fríos. Algunas especies pueden aguantar hasta los -40ºC. También aguantan el calor del verano, aunque conviene rociar las ramas y agujas con agua para refrescar la planta, eso sí, hazlo a última hora de la tarde cuando ya no la de el sol.