Los errores más comunes cuando limpias con lejía tu casa

Es un excelente desinfectante, pero ten cuidado al limpiar con lejía porque estos son los errores más habituales en su uso.

los errores más comunes cuando limpias con lejía
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    La lejía es un producto de limpieza de confianza que puede salvarnos de desastres de manchas, ayudarnos a mantener nuestra ropa blanca blanca y hacer frente al feo moho y la cal. Pero hay algo importante que quizá no descubras hoy, además de lo que debes hacer antes de abrir una nueva botella de lejía.

    Errores comunes al utilizar lejía

    La forma de utilizar la lejía es la clave que determina su poder de limpieza. Si utilizas agua caliente en lugar de agua fría o templada para crear una solución, puedes hacer que los ingredientes activos de la lejía pierdan su eficacia. Para que la lejía funcione, dilúyela siempre en agua fría o templada.

    Hay otras torpezas que cometemos en casa, por despiste o desconocimiento, así que lo más indicado es que te recordemos los usos que no debes hacer de la lejía.

    • No mezcles la lejía con otros productos de limpieza, especialmente vinagre o amoníaco.
    • No des por sentado que debe utilizarse sola, consulta siempre las instrucciones de disolución en la etiqueta.
    • No abuses, la lejía es un producto químico fuerte y puede ser perjudicial para el medio ambiente, así que úsala con discreción.

      Cómo y dónde utilizar la lejía en casa

      Para asegurarte de que la lejía cumple su función, te explicamos cómo utilizarla correctamente:

      Mantén siempre las ventanas abiertas para proporcionar una buena ventilación y evitar la inhalación de vapores.

      Ponte ropa protectora, como gafas, guantes y mascarilla. La lejía puede dañar la piel y las vías respiratorias y, si salpica la ropa, puede dejar marcas.

      Para hacer una limpieza general, la lejía que contiene un 5,25% de hipoclorito de sodio debe diluirse en una proporción de 1:99. Esto quiere decir que cada parte de lejía debe diluirse en 99 partes de agua: por ejemplo: 10 ml de lejía deben diluirse en 990 ml de agua fría. Si quieres limpiar superficies contaminadas, entonces lo más recomendable es utilizar una proporción de 1:49 para ejecutar la desinfección de forma adecuada. Los mejores lugares para utilizar la lejía son, sin duda:

      • En el baño. El inodoro lo pide a gritos, ya que la fuerza de la lejía lo dejará libre de gérmenes.
      • En la colada. La ropa blanca y grisácea suele perder el brillo, así le devolverás el lustre. Si se utiliza en tejidos, una buena alternativa a la lejía son los productos blanqueadores a base de oxígeno, algunos son buenos para tejidos delicados como la seda y la lana (comprueba siempre las instrucciones de uso). Añade una cucharada a la colada para darle más brillo.
      • En la limpieza de azulejos. Cuando limpies la lechada con lejía vas a eliminar el moho, así que lo mejor es que utilices un cepillo de dientes viejo. Ojo, cuando los azulejos sean en color oscuro nunca utilices lejía para limpiarlos.
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