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A veces, ordenar tu casa puede parecer una tarea monumental, sobre todo si la organización no es algo natural para ti. Sin embargo, es una hábito que merece la pena trabajar, sobre todo porque el desorden es perjudicial para nuestra salud mental, reduce nuestra capacidad para relajarnos y dificulta la productividad, por no mencionar que es una monstruosidad. Reconócelo, incluso a los más organizados les vendría bien una limpieza a fondo.
Para ayudarte a organizarte, la marca de interiores Tall Boy se ha asociado con la terapeuta de interiores Suzanne Roynon para definir cinco tipos de personalidad y la mejor forma de abordar el desorden en sus viviendas.
1. Cómo ordenar tu casa si eres sentimental
Los sentimentales sienten una profunda conexión con sus pertenencias y no pueden desprenderse de nada que asocien con un ser querido. Desde los trofeos de la infancia y los recuerdos de las vacaciones hasta los dibujos que se llevan a casa del colegio, un sentimental guarda con cariño todo lo que relaciona con recuerdos felices.
Una vez que un sentimental acepta el impacto de su desorden en sí mismo y en su familia, estará preparado para enfrentarse a él. Evite los plazos estrictos y fíjese objetivos alcanzables: no sirve de nada acumular presión y crear normas que no se pueden cumplir.
Suzanne Roynon explica que "creen que ocuparse del desorden es tirar a la gente que quieren, así que enfadarse por su incapacidad para desprenderse de algo no va a resolver el problema. Lo más fácil y rápido suele ser contar con alguien ajeno a la familia que apoye al sentimentalista de forma personalizada durante todo el proyecto".
Crear una caja de tesoros es una buena manera de conservar algunos recuerdos físicos especiales. Dedícale tiempo es importante no precipitarse y seleccione los mejores recuerdos, los más felices e inspiradores, para guardarlos a buen recaudo. Lo que no sirva se puede vender, donar o reciclar.
2. Cómo ordenar si eres un desordenado
Las personas poco organizadas odian el desorden, pero están tan acostumbrados a verlo, así que no se preocupan. Normalmente, no asumen sus funciones ni su participación, porque el desorden se debe siempre a los hijos, la pareja y las circunstancias personales. Hagan lo que hagan, el desorden vuelve a aparecer.
Suzanne Roynon conviene que "la mejor manera de gestionar la situación es capacitar al desordenado para que se ocupe de las cosas sobre las que tiene control, tratando las posesiones de los demás con respeto".
Lo mejor es que las personas que evitan el orden se centren en sus propias posesiones y espacio, en lugar de preocuparse por las de los demás. Una vez solucionado esto, empiezan a sentirse mejor consigo mismos y menos estresados por el desorden de los miembros de la familia. Curiosamente, esto suele provocar un efecto de bola de nieve entre los demás miembros de la familia, que empiezan también a no cuidar el orden en casa.
3. Cómo ordenar si eres una persona materialista
Para aquellos que aman posesiones y se consideran materialista, la seguridad va unida. Después de haber trabajado duro para ganar su dinero, odian que se malgaste deshaciéndose de compras caras, sobre todo si supusieron una inversión importante para ellos cuando las adquirieron.
Suzanne Roynon sugiere que el materialista reconozca el valor de su artículo en el momento de la compra y le pregunte si pagaría lo mismo por sustituirlo por un artículo idéntico en la actualidad.
También sugiere: "Para alguien que paga un alquiler o una hipoteca, calcular el coste por metro cúbico de almacenar posesiones obsoletas puede ser todo lo que se necesita para cambiar de perspectiva".
No es tan eficaz si la persona es propietaria de la casa. En ese caso, lo mejor es que describa cómo sería la casa de sus sueños y lo que se llevaría si se mudara. Nadie se imagina una casa nueva llena de trastos, así que es una buena forma de deshacerse de lo que no encaja con su estilo de vida actual o futuro".
4. Cómo desordenar si eres de los de por si acaso...
Los más prolijos son los nacidos durante el baby boom, también conocidos como boomers. Habiendo crecido con ciertas restricciones, son conocidos por aferrarse a las cosas el mayor tiempo posible con el consabido "por si acaso". El resultado es que tienen todas sus pertenencias en despensas, trasteros, cobertizos o casetas en el jardín, garajes y áticos llenos hasta los topes de objetos que ya no se pueden reparar o están obsoletos, desde bicicletas de todas las épocas a juguetes infantiles de varias generaciones.
Para ayudar a un habitué a ordenar, la paciencia es la mejor política: no tiene prisa y tú tampoco deberías tenerla. Respeta el hecho de que todo lo que han guardado lo han hecho con las mejores intenciones y con la perspectiva de una generación totalmente distinta. Alivia la presión con la ayuda de un familiar o amigo práctico pero paciente. Suzanne Roynon recomienda hacer que se cuestionen la necesidad del desorden: Las preguntas que hay que hacerse son: ¿Cuándo lo usaste por última vez? ¿Cuándo crees que podrías necesitarlo? ¿Lo dejamos? Puede ser un proceso emocional, pero al final supone un gran alivio'.
5. Cómo ordenar si eres un triunfador
Al contrario que la mayoría de los otros tipos de personalidad, el "triunfador" no se lo pensará dos veces antes de deshacerse de algo que ha perdido su utilidad. Este tipo de personalidad ve su casa y su estilo de vida como un reflejo de su éxito y prefiere conservar sólo las cosas que le sirven o que consolidan su estatus. El desorden sólo surge como problema si algo ha ido mal, en cuyo caso el ganador se aferrará a las pruebas de sus éxitos pasados. Puede tratarse de premios obtenidos por su trabajo, trajes de negocios caros y artículos de marca. También pueden ser cajas de papeles, notas y documentos.
Suzanne Roynon afirma que las personas de alto rendimiento sólo pueden solucionar su problema de desorden una vez que han decidido que quieren salir de su depresión emocional y explica "cuando están preparados, el mejor método es fijar objetivos con una recompensa o una meta alcanzable. A medida que se esfuerzan por conseguirlo, la tensión desaparece y empiezan a verse a sí mismos de otra manera, lo que permite que lleguen a sus vidas nuevas oportunidades, personas y éxitos". Los grandes triunfadores prosperan con organizaciones y listas, así que elabora un plan de acción y cúmplelo.
Vía: House Beautiful UK