- Haz deporte en casa y mejora tu salud con un gimnasio doméstico.
- ¿Cómo llevar una dieta sana sin pasar hambre? Los 20 alimentos más saciantes.
- 46 alimentos para adelgazar que te sorprenderán, intégralos a tu dieta
Si te gustan los retos, si le fascinan los deportes extremos y las técnicas de supervivencia, si te intrigan las capacidades del cuerpo humano, probablemente ya conozcas el método Wim Hof. Se trata de una combinación de técnicas de respiración, exposición al frío y prácticas de meditación desarrollada por Wim Hof, un atleta extremo holandés poseedor de 21 récords en el Libro Guinness de los Récords, también conocido como El Hombre de Hielo por su capacidad para manejar y controlar su cuerpo incluso a temperaturas muy bajas. ¿Un ejemplo? Corrió un maratón en el Everest en pantalones cortos. Su método de entrenamiento pretende mejorar la salud física y mental, y el bienestar general mediante una mayor resistencia al estrés. En resumen, aumentar el control y la conciencia, que se incluyen en esta serie de 10 rutinas que debemos realizar todos los días.
¿Qué es el método Wim Hof?
Si eres una persona perezosa y no te gusta salir de tu zona de confort, lo que estás a punto de leer probablemente te dejará pasmada/o... y nunca mejor dicho. Al fin y al cabo, estamos hablando de una técnica que nos lleva a tocar nuestros límites y, obviamente, a superarlos. Si, por el contrario, te sientes preparado para saltar al hielo sin miedo confiando únicamente en la fuerza de tu autocontrol, entonces Wim Hof es el hombre al que debes seguir. Su método consiste en ejercicios respiratorios específicos que implican inhalaciones y exhalaciones rápidas, seguidas de un periodo prolongado durante el cual se aguanta la respiración.
No se trata de un tipo de respiración relajante, sino más bien activadora, cuyo objetivo es aumentar los niveles de oxígeno en el cuerpo y reducir los de dióxido de carbono para mejorar la circulación. A continuación, se expone el cuerpo al frío, por ejemplo, duchándose con agua helada o sumergiéndose y permaneciendo inmóvil en agua a pocos grados. La idea es que el cuerpo se adapte al frío con el tiempo, mejorando la circulación y la respuesta inmunitaria, así como aumentando la capacidad de reacción y la gestión del estrés. Por último, también hay un importante aspecto de meditación, con ejercicios de respiración y visualización.
¿Cómo hacer el método Wim Hof?
No se trata de un experimento porque sí, ni de una técnica ideada por algún gurú, sino de un método que se ha estudiado científicamente y que los expertos siguen analizando. Como con cualquier programa nuevo de ejercicio o bienestar, siempre es mejor consultar a un médico antes de empezar: si todo está bien, hay que seguir unos pasos básicos, dándose tiempo para dominar cada paso.
Sólo así podrá disfrutar de los beneficios del método, que actúa sobre el sistema nervioso autónomo mejorando el sistema inmunitario y reduciendo la inflamación, ayudando en general a las funciones del organismo a recuperar el bienestar y el equilibrio psicofísico. En resumen, no se trata sólo de un entrenamiento físico, sino de un entrenamiento con uno mismo.
Practica en casa la técnica de Wim Hof
Todo comienza con la respiración, ya que es una de las claves de la felicidad. Cuanto quieras iniciar una buena respiración, procura estar tumbado boca abajo y en ayunas, preferiblemente por la mañana. Inhala y exhala profundamente con la boca de forma controlada utilizando el diafragma y llevando el aire hasta el pecho. Cuando tengas clara esta forma de respirar, haz 30 respiraciones rápidas pero siempre profundas. Una vez terminadas, exhala completamente y aguanta la respiración el mayor tiempo posible, cronometrándote para no perder de vista tu mejoría, repitiendo la operación.
Esta rutina debe repetirse durante tres ciclos: no conseguirás una respiración perfecta de inmediato, pero día a día mejorarás tu concentración y control, lo que es esencial para continuar. De hecho, sólo cuando esta respiración ya no tenga secretos podrás pasar a la segunda fase, la del frío. La exposición comienza en la ducha, girando el mando hasta el símbolo azul, dirigiendo el chorro sobre los pies y subiendo progresivamente hasta llegar a la cabeza, lo que debe hacerse cada día durante unos 5 minutos. Evidentemente, abordar el método Wim Hof en verano facilitará las cosas.
Aquí tampoco hay prisa, sólo hay que darse tiempo para acostumbrarse y averiguar cómo soportar las duchas de agua fría, que luego se convertirán en inmersiones. En resumen, la tan de moda crioterapia también adquiere nuevos significados y beneficios. Ya sea en una bañera llena de agua fría, incluso con hielo, o mejor aún, en un lago, poco importa. Es esencial desafiar al cuerpo a tolerar el choque térmico, trabajando siempre paso a paso, sin precipitarse en los pasos para no someter al cuerpo a un estrés innecesario. Ir paso a paso, además, te ayuda a entrar en una mayor conexión con tu cuerpo, a entender sus ritmos y necesidades, a apreciar sus progresos y comprender las mejoras. Al final del proceso, sabrás cómo respirar correctamente sin hiperventilar ni crear ansiedad, cómo zambullirte en las aguas heladas manteniendo la concentración y sabrás manejar cualquier adversidad con lucidez.
La parte física, sin embargo, se combina con otra igualmente importante de meditación, el tercer punto del método Wim Hof. Como decíamos, no se trata sólo de un entrenamiento físico, sino también mental, que nos enseña a concentrarnos y a mantener la lucidez en cualquier situación, conociendo perfectamente nuestro cuerpo. Sólo a través de la meditación consciente podemos aprovechar nuestra fuerza física, canalizando nuestras energías en la dirección correcta.
Beauty addicted da quando ne ho memoria, innamorata del makeup e ossessionata dai capelli perfetti, sono costantemente alla ricerca del mio (nuovo) profumo preferito. A thing of beauty is a joy forever!