Crea tus propios cestos decorativos

Emplea cestos de fibra natural como maceteros o en el baño para almacenar toallas. Si tus macetas se han quedado feas, introdúcelas en unos cestos de fibra. Cestos de fibra y plantas de Los Peñotes. Bolso de piel, de Encuire y banqueta, de Kibuc.

Recicla un archivador de oficina en un práctico carrito auxiliar para la cocina, o como juguetero en el cuarto de los niños, en el jardín para almacenar herramientas... Para ello, coloca una cesta sobre el carro y decora la estructura con trapillo de colores en zigzag. Deposita en la cesta todo lo necesario para poner la mesa y evítate paseos. Platos de loza, de Nuria Blanco. Silla, de El Globo Muebles. Alfombra, de Kibuc.

Otra opción es aprovechar unas borriquetas de tijera y colocar encima un cesto. En la entrada, servirá para dejar el bolso, la bufanda... Y en el baño, para la ropa sucia. Un cesto sobre unas patas de madera sirve para dejar accesorios en el vestíbulo. Cesto metálico de rejilla de Søstrene Grene. las patas de mesa pertenecen a la bandeja/mesa Brakig, de Ikea. Alfombra, de Leroy Merlin. Mochila de piel, de Fahrenheit.

Fija un barreño sobre un taburete para organizar la ropa pendiente de plancha. Para evitar agacharte cada vez que recoges la ropa del tendedero. Quedará genial en el cuarto de la plancha. Barreño de cinc de Los Peñotes. Estantería metálica Hyllis, macetas y plantas; todo, de Ikea. Vestido amarillo Norai, de Casual Irreal.