Una calabaza para Halloween

Aún podéis pasar una tarde de miedo haciendo esta simpática calabaza con cara de búho. Los niños podrán colaborar pintando su superficie o las caritas de las hojas. Una estupenda idea para el DIY de la noche más divertida del año.

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Una calabaza vestida de búho

Esta simpática propuesta es una idea de nuestros amigos del Blog Con P de Papel, y se trata de hacer una calabaza, no comestible, con elementos originales. En este caso hemos utilizado tubo metálico flexible, que se puede adquirir en tiendas de fontanería y en ferreterías.
http://www.conpdepapel.es/blog/happy-halloween-2014/

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Reúne los materiales

Para hacer tu calabaza vas a necesitar:
- Tubo flexible metálico de venta en ferreterías y en webs de materiales de construcción.
- Pintura naranja en aerosol.
- Plantillas y fieltro de colores para hacer el disfraz de búho.
- Contrachapado, para hacer la base.
- Palitos y hojas.
- Pintura acrílica blanca y rotulador negro.
- Purpurina de varios colores.
- Cola blanca.
- Para la araña: limpia pipas negros y ojos móviles (de venta en papelerías).

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Pinta el tubo

El tubo flexible se cierra en forma de círculo y se fija en los extremos con silicona caliente o con pegamento multiusos. Una vez seco, se le aplica el color naranja con pintura en aerosol. Para ello, sigue las instrucciones del fabricante y procura hacerlo en un espacio ventilado. Deja secar por completo. Para ocultar el agujero central que queda al realizar el círculo con el tubo, coloca encima unas cuantas hojas secas.

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¿Búho o calabaza?

Para hacer la carita del búho hemos utilizado unas plantillas que se descargan de Internet. Con ellas y fieltro de varios colores, es muy sencillo lograr el aspecto de esta simpática ave nocturna.

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Decora la base

Una vez realizada la calabaza, se fija sobre una base de contrachapado que también va decorada. Para ello necesitaremos unas cuantas hojas secas. Algunas de ellas se pueden decorar como si fueran fantasmas, con pintura blanca y haciéndoles caritas con un rotulador negro. Otras, con purpurina de varios colores. Para ello, hay que extender una capa de cola blanca y sobre ella, extender la purpurina.

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Con escoba y araña

Un detalle gracioso que dará más empaque a nuestra calabaza es acompañarla de una pequeña escoba. La nuestra está hecha con palitos unidos con un cordel y, para rematarla, le hemos colocado encima una simpática araña realizada con limpia pipas negros y con unos ojos móviles de los que se venden en papelerías.

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Últimos detalles

Y si quieres completar tu búho, por último puedes pegarle unas alitas realizadas con fieltro de dos colores. El resultado, a la vista, es espectacular.

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