Un cubilete recycled para sus lápices
Con un bote de hojalata, de una conserva que haya en casa, y pinzas de la ropa, es muy fácil hacer este portalápices. Cuando la pintura esté seca, con tizas e imaginación, el niño puede decorarlo con su nombre, un sol radiante, un jardín con flores, sumas y restas... Deja que la imaginación de tu hijo se ponga en marcha y sea él quien decida cómo personalizar con tiza su bote de pinturas. Cuando se canse del dibujo, ¡a borrar y empezar de nuevo!