Hearst
Recupera una cómoda para convertirla en un mueble de lavabo inspirado en el diseño de los tocadores clásicos de estilo inglés.
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- Lavabo y grifo, de Leroy Merlin.
- Barniz al agua, de Bruguer.
- Pintura al agua, de Bruguer.
- Lana de acero.
- Una lija.
- Brochas.
- Sierra de calar.
TEN EN CUENTA...
Cuando compres el lavamanos, encontrarás dentro del embalaje una plantilla, que es la que —si no te atreves a hacerlo tú misma— tendrás que dar al profesional que realice agujero en el que irá encastrado el lavabo.
Retira los pomos antiguos y lija toda la cómoda para eliminar el barniz. Con un paño húmedo, limpia el polvo y los restos de barniz que aún queden. Aplica con una brocha una capa de pintura verde y, cuando esté seca, lija algunas zonas para que se vea la madera de debajo. Hazlo con una lija de grano fino, para que la abrasión no sea muy pronunciada. Pásala por las esquinas, las molduras y los adornos tallados.
Aplica el barniz incoloro y, una vez seco, pasa la lana de acero para crear un efecto mate. Para instalar el lavabo, dibuja la silueta de la base y córtala con una sierra de calar. Coloca el grifo en el agujero e introduce los latiguillos para el agua. Deberás contar con la ayuda de un profesional para la instalación del sifón en el desagüe, el paso más complicado. Sólo queda rematar el mueble con unos tiradores nuevos. Recuerda que, en los muebles con lavamanos integrado, el sifón y los latiguillos del grifo impiden que se puedan utilizar los cajones de arriba.
La cómoda se ha transformado en un mueble de lavabo único.
Con esta solución puedes dar un aspecto especial al cuarto de baño, o crear un coqueto tocador en el dormitorio. Toallas y jabón, de Casa. En la pared, cesta y botes de cristal, de Ikea. Perchero, de venta en Leroy Merlin.
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