Paso 2: Aprovecha la tela.
Con el resto de tela puedes hacer un cuadro; elige un lienzo o un bastidor de la medida que quieras. Corta un trozo de la tela con un margen de 5 cm por cada lado. Fija la tela al bastidor con clavos sin cabeza, por el lateral o por detrás. Repite con cada lado, asegurándote de que la tela queda tensa. Pinta la cabeza del clavo del mismo color que la tela.