Cambia el cabecero
con sólo modificar el papel o el color de las molduras. Papel de Farrow & Ball (101,62 €/rollo). Mesilla, de Mis Queridos Muebles. Lámpara, de Ikea.
1 Calcula la altura a la que quieres hacer el cabecero y corta tiras de papel pintado con esa medida. El número de tiras dependerá del ancho del cabecero.
2 Con una brocha, aplica cola de empapelar por el revés de cada tira. Coloca la pieza de papel en la pared y presiona con un paño seco y limpio para que no queden burbujas de aire.
3 Pide que te corten las molduras a inglete. Píntalas con esmalte satinado. Déjalas secar, pasa una lija fina y limpia el polvillo con un paño limpio. Aplica una segunda mano de pintura y déjala secar.
4 Coloca las molduras alrededor del papel formando un marco. Fíjalas a la pared con clavos sin punta y oculta éstos con un poquito más de esmalte.