Paso 2: Rellena el saquito de tela.
Dobla el cordón por la mitad y mételo por el hueco no cosido. Dale unas puntadas para fijarlo a la tela. Vuelve el saquito del derecho y rellénalo con el algodón hasta que quede mullido. Por último, cose el trocito que falta para que quede completamente cerrado.