Carpetas reforzadas
Con el paso del tiempo, esas carpetas de cartón en las que guardas documentos, fotos o los dibujos de tus hijos, se deterioran. Para evitarlo, protégelas con dos láminas de madera contrachapada ligeramente más grandes. Pega cada lado de la carpeta de cartón en una madera. Y para que no se vea el lomo, forra éste, más una parte de ambas maderas, con papel de regalo. Luego hazte con una cuerda del mismo color que el papel y anúdala con una bonita lazada.
O si lo prefieres, pega una cinta elástica vertical que facilite su apertura. Como remate, refuerza las esquinas con piezas de cuero o metal, fijadas con cola. Una vez acabados tus nuevos portafolios, déjalos toda una noche con peso encima. ¡Et voilà!