Antes de tirar algo, piensa en reciclarlo. Un poco de pintura y un nuevo tapizado pueden obrar milagros, tal y como demuestra este paso a paso que ha convertido un viejo taburete en un asiento elegante con un giro poco convencional. Por favor, intenten esto en casa...
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Puede que tengas un taburete que vayas a tirar porque el asiento está desgastado o al que quieras dar un toque diferente... Este tutorial te demuestra cómo darle otra oportunidad y personalizarlo.
Este paso a paso te propone tapizarlo con tela de peluche blanca y pintar las patas de rojo, pero tú puedes adaptarlo a tus gustos y a la decoración de tu casa.
- Un taburete
- Tela de peluche blanca
-Tijeras
- Chalk Paint
-Pistola de pegamento caliente
Lo primero, antes de empezar, será proteger bien la zona con papel o cartón, para no manchar nada.
Una vez hayamos protegido todo, pintaremos las patas con Chalk Paint Red Velvet en espray. Serán necesarias varias capas para que queden bien cubiertas.
Mide bien el asiento del taburete y marca por la parte de detrás de la tela las líneas por las que tienes que cortar.
Corta la tela por las líneas que hayas marcado.
Presenta las piezas cortadas sobre el asiento para saber si lo cubren o necesitas recortarlas o unas más grandes.
Pega las tiras con la pistola de pegamento caliente. Asegúrate de ponerlas muy juntas para que el pelo disimule las divisiones.
Cubre bien todo el asiento con la tela.
Remata bien el asiento pegando la tela en la parte inferior.
El pelo y el color de las patas lo convierten en un toque diferente y sutil para la decoración de cualquier estancia.
Es perfecto para colocarlo en un rincón del salón, a la espera de que alguien necesite un asiento extra.
Fran Muñoz
Redactor jefe digital de Elle Decor, especializado en interiorismo y tendencias de decoración.
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