Transformamos una bandeja de madera sencilla, en color blanco, en una pieza única y personalizada, al tiempo que pasamos un rato muy entretenido. Hacer una manualidad de este tipo reconforta al ver el resultado. ¡Qué satisfacción saber que lo hemos hecho nosotros! Disfruta del proceso de colocar los azulejos en la superficie. Debes escoger una bandeja en madera (no de plástico) en un tono natural o en color. Solo debes tener en cuenta las tonalidades de los azulejos que escojas. Aprovecha los que te hayan sobrado en una reforma o reutiliza muestras.
Materiales:
- Azulejos, mejor pequeños (aproximadamente de 13 x 13 x 10 cm. Necesitaremos 12 unidades de esta medida), de cerámica y prensados en seco
- Cortador de azulejos. Este modelo (PTC 470) es de Bosch
- Bandeja
- Cemento cola o adhseivo para pavimentos y revestimientos cerámicos
- Espátula, paleta o llana para aplicar cemento
- Esponja
- Lechada para azulejos y espátula para aplicarla
¿Cómo se hace?
Paso 1. Tomamos medidas del espacio que hay que rellenar en la bandeja con azulejos. Trasladamos esa medida a cada una de las piezas, que previamente hemos planteado sobre una mesa para ver la combinación de colores y estampados que nos gusta. Marcamos con lápiz una línea que nos servirá de guía para hacer el corte.
Paso 4. Cuando el cemento haya tirado (también en función de las horas que indique el fabricante de cemento), aplica una lechada entre las juntas de los azulejos. Cuando esté seca, elimina los restos de lechada de los azulejos con una esponja húmeda. Ya está lista nuestra bandeja para ser usada y servir y servir.