¿Deseando dar un nuevo look a tu casa? Muchas veces con mover los muebles de sitio te parecerá estar en otro lugar.
Cambios sin grandes inversiones
Prueba a renovar la iluminación buscando ganar amplitud y calidez. Compra ropa de cama, tela para hacer cortinas y cambia a menudo los cojines. Si los suelos se ven apagados o deteriorados, coloca alfombras o prueba a poner vinilos. Por poco dinero, tendrás grandes cambios.
Segundas oportunidades
Retapizar. Uno de los muebles que más desgaste sufre es el sofá. Si lo que está destrozado es la tela y no la estructura, llama a un tapicero y pide presupuesto para tapizar. Uno nuevo cuesta de media unos 1.000 euros, mientras que el tapizado sería la mitad. Lo mismo ocurre con las sillas y butacas, aunque esta labor es algo más sencilla y podrías animarte a hacerlo tú misma. Otra opción mucho más económica
son las fundas. Toma las medidas y... ¡listo!
Nueva vida. Un buen mueble, conservado correctamente, puede durar muchos años, pero seguramente estéticamente esté desfasado. Actualízalo con pintura Chalk paint y cambia tiradores e incluso cristales. Saca tu lado más creativo para dar un nuevo uso a piezas especiales que haya en casa: convierte bonitas puertas en cabeceros o viejas maletas en bonitas mesas.
Coge la brocha y... ¡a pintar! La pintura es uno de los recursos más baratos para modernizar tu casa. Pinta paredes, pero también armarios de la ropa, de la cocina o puertas de la casa. Sustituir una puerta interior tiene un coste medio de 200 €, pero si te animas a hacerlo tú, solo tendrás que comprar la imprimación, la pintura y los materiales de pintura.
Chapuzas que puedes resolver
Con el paso de los años, en las casas van apareciendo pequeñas imperfecciones que afean las estancias. No siempre es necesario llamar a un profesional para cambiarlo, en muchas ocasiones solo por la visita te cobran entre 30 y 50 euros. Repara tú las grietas con masilla, sustituye grifos o cambia persianas y paga solo el material.