- Las manualidades más simpáticas para un Halloween creativo
- Recetas e ideas para montarte una fiesta de Halloween en casa con los peques
¿Quién dijo miedo? Cada año nos gusta más celebrar Halloween. Prepáralo con tiempo, decora diferentes rincones y elabora recetas divertidas. Solo quedará que elijas un disfraz terrorífico y ¡a disfrutar de la fiesta!
Este año la luna llena acompaña a la noche de Halloween.
El origen de Halloween. Una antigua fiesta celta que se ha convertido en todo un clásico: ¡nos encanta decorar nuestra casa y disfrazarnos para celebrarlo! Te proponemos dar un golpe de efecto con recursos sencillos: cubre los muebles con sábanas blancas, como si fuera una casa deshabitada. Coloca candelabros —siempre, con velas negras—, y añade telas de araña sobre las esquinas de cuadros o espejos. Tendrás el ambiente siniestro perfecto para pasarlo de miedo.
Creatividad al poder
La noche de las brujas siempre se acompaña de calabazas talladas e iluminadas con velas en su interior.
En esta composición se juega con tamaños y distintas expresiones para formar una torre muy original. Otra opción es pintarlas en colores alegres para que resulten aún más llamativas.
Truco o trato...
El mejor recibimiento para los niños es un candy corner. Elabora una corona con caramelos y una guirnalda de banderines con formas de búhos, huesos o calaveras. Coloca diversos jarrones con chucherías y reserva uno para variedades sin gluten.
Entrega a cada peque invitado una bolsita, en forma de calabaza, con bombones. Recorta círculos de papel cebolla naranja, pon en el interior chocolatinas y cierra con una cinta verde, a modo de rabito.
Que no te den calabazas... Sustos (y risas) que gustarán a todos
De espumillón. Si eres hábil con las manualidades, elabora estas telarañas o el gatito.
Siluetas terroríficas. Customiza la casa con recortes de cartulina negra. Calca los perfiles de murciélagos, esqueletos, arañas o brujas, recórtalos y cuélgalos en las paredes.
Celebración eco. Recicla botes de conserva. Píntalos de blanco y dibuja sobre su superficie lateral los ojos y la boca, con rotulador negro. Para dar sensación de movimiento, recorta una bolsa de basura blanca, en tiras de 2 cm de ancho, y fíjalas alrededor de una de las bases. Cuelga las latas a distinta altura, para que se muevan al pasar cerca.
En la puerta. Troquela las letras de Drácula, en goma eva roja. Recorta la silueta de una sonrisa en el mismo tono y coloca encima unos colmillos de color blanco. Pega con cinta de doble faz.
Hechizo total
El negro es uno de los colores estrella de esta celebración.
Hazte con una corona de espuma y 150 cm de lazo en este tono. Realiza pliegues con alfileres y remata con el perfil de una bruja en cartulina. Como todas las hechiceras tienen escoba, fabrica algunas con papel de estraza, cortado en tiras de 3 cm, y pega estos flecos alrededor del extremo de una pajita de bambú (9,99 €/12). Si lo prefieres, compra la escoba de bruja Mendi (15,75 €). Ambas, en Amazon.
Más sostenible
La melamina y el plástico ceden espacio a los complementos eco-friendly.
Estas bandejas alejan las bacterias, son biodegradables y muy duraderas. Presenta en ellas las galletas con decoraciones terroríficas que cocines junto a tus hijos.
Deco efímera
Los vinilos de tamaño mini son una manera original y económica de preparar la casa para la ocasión.
Unos stickers con momias, zombis o vampiros darán un toque divertido al ambiente. Además, se instalan y retiran fácilmente.
Una merienda fantasmagórica
Organiza una fiesta infantil de disfraces.
Prepara un brownie y decóralo con fondant blanco, como en la imagen. Para beber, haz batidos de plátano con leche y añade un topping de nata en espray para que parezcan fantasmitas.
Crea un rincón inquietante con unos globos con luz led, visibles en la oscuridad.